Música de despedida a los combatientes Bolivianos

El magnífico arte que acompañó la sangrienta Guerra del Chaco fue la música, diversas melodías estuvieron presentes durante la época; además, varias creadas reflejan lo que pasó en aquel entonces.



Algunas fueron interpretadas por las bandas de música del Ejército, tanto para el llamamiento en retretas, en los patios de los cuarteles, durante el “último adiós” en las estaciones de ferrocarril e incluso para los momentos más álgidos de las batallas.

Las canciones creadas antes de la guerra eran utilizadas para la despedida de los combatientes, entre ellas resaltan las siguientes obras: “Comandante Ledezma”, de Marcelino Aguilar, “Despedida de Tarija” de Saturnino Ríos y “Terremoto de Sipe Sipe” de Daniel Albornoz.

ARTE

Cabe resaltar que este arte fue también una forma para la recaudación de fondos, como los organizados por la Liga Filial Femenina de jóvenes orureños, quienes organizaron veladas, junto a reconocidos y talentosos artistas como la pianista Maria Luisa Luzio, El Cuarteto Beethoven, la Orquesta Sinfónica de Oruro, La Orquesta de la Giralda y muchos más.

Entre los Boleros de caballería compuestos durante la guerra, destacan la “Brigada Fantasma” dedicada al Destacamento Villa de Rigoberto Sainz y “Gloria a los Defensores del Chaco” de Medardo Villafán.

Asimismo, una cueca de las más célebres fue: “Despedida” de Constantino Perales, la cual cuenta el adiós de un joven soldado al amor de su vida, pues por la situación se resignó quizá, a ya no volver a sus brazos.

Otra cueca, con una lírica asombrosa es: “Al Teniente Villa”, está obra relata la última acción del Teniente Rosendo Villa, quien pereció en el intento de ingresar al Fortín Boquerón, con cuchillo en mano se expuso a un “nido” de ametralladoras, por lo cual se ganó el nombre de “Teniente Fantasma”.

ORURO

Sin embargo, la más cantada, que aún “eriza” la piel a quien la escucha es “Adiós Oruro del Alma”, de Jaime Medinacelli Ressini, quien se presentaría como voluntario en la ciudad de Oruro, de donde partió al Chaco, cantando esas letras junto con sus compañeros.

Esta cueca fue el preludio para la despedida de más de diez mil soldados orureños, de los cuales, miles no volvieron jamás.

“Sargento Tejerina”, “Infierno Verde”,” Destacamento 111”, “Boquerón”, son parte de un repertorio de melodías de la Guerra del Chaco.

Al cerrar los ojos y escuchar cualquiera de una de estas canciones, uno vive, llora y siente en lo más profundo de su ser, los emotivos momentos de esa parte de nuestra historia.

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