La tradición de Todo Santos

En los países de tradición católica, como en Bolivia, el 1 y 2 de noviembre se celebra la fiesta de 'Todos los Santos'. Este evento en el país altiplánico conlleva ritos particulares y tradiciones de los pueblos originarios con la cultura religiosa tráida por los españoles a América.

La tradición fue instituida en honor a todos los santos de la Iglesia, conocidos y desconocidos. Esto, para compensar cualquier falta a las fiestas de estos consagrados a Dios por parte de los fieles durante el año.


¿Cómo surge?

La historia de esta fecha se remonta al papa Gregorio III (731-741) quien consagró una capilla en la Basílica de San Pedro a todos los Santos y arregló el aniversario para el 1 de noviembre.

El rito se fusionó con la fiesta de 'Todos los Santos', con la llegada de los invasores al continente. Su nombre fue adaptado y conservó importantes raíces latinoamericanas que hacen de esta celebración boliviana una de las culturales de a región.

¿Cómo celebran este día en Bolivia?

En el país, se reciben a los difuntos el 1 de noviembre a las 12.00 PM (medio día). A esta hora debe estar lista la mesa de 'Todos Santos' o Mast’aku, una mesa sobre la que es extendido un mantel, además de flores, adornos y comida que el difunto disfrutaba en vida. Si la tela es de color blanco, significa que el difunto recordado es un niño, pero si por el contrario es oscura o negra, significa que es en memoria de una persona adulta.

Adicionalmente, la mesa debe disponer de diferentes y pequeñas figuras hechas con masa de pan, como por ejemplo una escalera horneada "para que baje el difunto del cielo y, por medio de esa misma, se vaya".

Otros elementos infaltable son la caña de azúcar, que simboliza el bastón que usará el difunto para guiarse en su visita a la tierra, además de hojas de coca, chicha y velas, las que son encendidas desde el medio día del 1 de noviembre, para iluminar el camino de llegada de los seres queridos.

En esta fecha, durante la tarde y noche, las familias reciben a familiares que rezan para sus difuntos. Si el difunto se fue recientemente, los familiares también reciben visitantes extraños, entre ellos: adultos mayores que rezan y grupos de niños que cantan alabanzas.

Al final de los rezos o cantos, tanto adultos como niños reciben masitas, empanadas, dulces o incluso algún plato de comida típico de Bolivia.

En el segundo día, el 2 de noviembre, la familia permite que personas ajenas puedan recoger los alimentos que pusieron en la mesa, algunos se trasladan a los cementerios, arman pequeñas mesas y reparten masitas a quienes rezan por sus difuntos.
Remate de productos para celebrar a los difuntos

Este año, dulces, maicillos, masitas, t'antawawas y banderines son algunos de los productos que los comerciantes de la Feria de Todos Santos, optaron por bajar de precio "para recuperar su capital", frente a las bajas ventas que se registran por la crisis política que vive el país.

266 comerciantes de dos asociaciones, se encuentran ubicados en la calle Brasil entre Lanza y San Martín, que concluye al mediodía de este 2 de noviembre, así lo informó el intendente municipal, Antonio Ferrufino.

Las vendedoras atienden desde temprano y muchas se quedan hasta medianoche. "A parte de comprar ofrendas no tenemos que perder nuestra tradición de recibir a nuestro muertitos", manifestó una vendedora de urpus.

fuente: bolivia.com

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